¿Sabes ya qué es un exfoliante y cuándo aplicarlo? ¿Quieres hacer tu misma tu propio exfoliante casero? En este artículo te explico las tres mejores formas de hacer exfoliante en tu propia casa. Seguro, natural y efectivo.
¿Para qué sirve el exfoliante y por qué deberías usar uno?
Cada 28 días nuestra piel se renueva de forma natural. Al renovarse, las células muertas se acumulan en la superficie de nuestra piel impidiéndole respirar. El exfoliante sirve para eliminar esta piel muerta y limpiar así los poros obstruidos. Además, mejora la circulación de la sangre y ayuda a reducir la apariencia de líneas finas y arrugas.
Por todo ello la piel retoma su suavidad y flexibilidad. Además, al limpiar de esta forma nuestra piel, la crema hidratante que aplicaremos después, puede penetrar en profundidad, potenciando sus resultados.
¿Cómo exfoliar la piel?
La exfoliación se realizará siempre después de haber limpiado nuestra piel con gel limpiador. Una vez limpia, podemos aplicar el exfoliante con la piel ligeramente húmeda y realizando movimientos circulares lentos.
Es mejor no utilizar esponjitas ni cepillos porque la piel muerta puede quedarse en sus agujeros y, acumular así, bacterias que pueden infectarnos en el siguiente uso.
Comienza desde la nariz hacia afuera. Después exfolia la frente y por último la barbilla. Al terminar, quita el exfoliante con abundante agua fría para ayudar a cerrar los poros. También te ayudará utilizar un tónico posteriormente para acabar de quitar residuos y cerrar poros.

¿Cada cuándo hay que exfoliar la piel?
Eso depende del tipo de piel que tengas. Las pieles grasas sin acné se pueden exfoliar una o dos veces por semana, mientras que las pieles sensibles, cada diez días y probando antes en una pequeña zona del rostro para comprobar que el exfoliante no es demasiado agresivo. La piel seca debe exfoliarse solo una vez por semana. Y, si la piel es muy fina, la haríamos cada quince días.
Consejos para hacer tu propio exfoliante casero
Y ahora sí. Vamos a pasar a ver cómo hacer un exfoliante con productos naturales en casa. Pero antes te dejo algunos consejos que deberías tomar en cuenta:
- Si tienes la piel sensible o alguna patología no te aconsejo que utilices un exfoliante casero, ya que podría dañar tu piel. Es mejor que utilices entonces un producto formulado para esa patología.
- No debes guardar el producto sobrante.
- Realiza la exfoliación de forma suave y no te excedas en su frecuencia.
- Si tienes la piel grasa debes tener en cuenta que los exfoliantes hechos con aceite aumentarán la grasa de tu piel, así que mejor no los uses.
- Para eliminar el exceso de grasa es bueno usar elementos cítricos para neutralizarla.
- El exfoliante casero está pensado tanto para el rostro como para el cuerpo.
1. Exfoliante casero con café para reactivar tu piel
El café es un ingrediente perfecto para tu exfoliante ya que la cafeína reactiva la circulación sanguínea.
Para conseguir tu exfoliante casero, solo tienes que mezclar café molido con crema hidratante, yogur o aceite, aunque no te recomiendo el aceite si tu piel es grasa.
Si lo deseas también puedes añadir otros ingredientes como azúcar moreno. Su textura granulada es tolerada por todo tipo de pieles, por eso es un ingrediente muy utilizado en exfoliantes caseros.
2. Miel y avena: dale Vitamina a tu piel
La miel también es un ingrediente muy utilizado a la hora de elaborar exfoliantes. Mezcla en una batidora una cucharada de miel, media taza de avena y una clara de huevo (puedes sustituir la avena por almendras).
Una vez preparada, aplícalo sobre el rostro y deja unos minutos. Después retira con agua y ¡voila! Ya tienes tu piel exfoliada.
3. Aceite de oliva, azúcar y limón: Hidratante y Eficiente
El aceite de oliva se utiliza en muchos productos de cosmética por sus propiedades hidratantes y nutricionales, ayuda a recuperar los tejidos dañados de la piel y es un gran aliado contra el envejecimiento. La piel te quedará mucho más suave tras su aplicación.
Por eso te traigo una receta de exfoliante con este ingrediente. Solo tienes que mezclar dos cucharadas de aceite de oliva, dos de azúcar y media cucharada de jugo de limón.
Aplícate la mezcla y deja actuarla unos 5 minutos antes de retirarla con agua. Notarás que este exfoliante funciona muy bien en brazos, piernas, piernas, espalda y labios. Te quedará una piel muy suave.
